Nacional

Sumergir las frutrigran en mi té verde y otras mil maneras de ser feliz. Sumergir esas galletitas en te verde (amargo, sin azucar) fue uno de los habitos que adquiri en mi ultimo año del secundario, nadie me lo recomendó, salió solo y hoy no puedo dejar de hacerlo. Estoy muy acostumbrada, nunca desayuno otra cosa, si estoy en casa ajena, o en un lugar en especial sea la hora que sea yo espero a volver a mí casa para poner el agua en la pava y tomar mi te. Y mojar las galletitas.
Mi adolescencia me dio muchos habitos no solamente ese, pero es el que más sostengo.
De los seis años de secundaria, los primeros dos los hice en una escuela técnica casi solo para mujeres, de la que no tengo buenos recuerdos, por eso simplemente no la recuerdo. Para ser sincera, los pocos buenos recuerdos son tan pocos que estan muy difusos y no me gasto en rebuscar en mi memoria, por feo que suene, salteo esa parte de mi vida, la borré de mi. El primer año fue un año donde empecé a formar mi personalidad y fué brusco el cambio en mi. Venia de una primaria donde siempre fui una "lider" y donde eramos solo seis compañeras y casi quince compañeros varones. Las nenas con las nenas, los nenes con los nenes. 
Era una nena bastante mandona y me gustaba que se hiciera lo que yo quisiera, siempre fui una buena alumna, ni un 10, ni un 1. Buena.
Entrar a la técnica fue uno de los cambios más radicales que tuve, los talleres eran tres: Gastronomía, Arte & Decoración e Indumentaria. Me iba bastante mal en todos, eran nueve horas corridas adentro de una escuela que tenía solo diez aulas, un total de ocho varones y cursos divididos por zonas. Osea, que los alumnos eran agrupados según la zona donde vivían, supuestamente para que pudieran compartir los colectivos y estar cerca entre ellos para los trabajos extracurriculares. Una mentira, yo vivo en un barrio pobre, y correspondía que me llevara con los pobres como yo. La agitábamos, el otro curso era un caretaje. Y lo siguen siendo. 
Ahí conocí a Rocio y Malena, las únicas amigas que sostengo desde que me fui de esa escuela, las tres nos cambiamos. Ellas juntas, pero separadas en la Jauretche, porque Rocío repitió 2do año, y yo, entré en el Nacional.
3ero D era un rejunte, había muchos repitentes, no todos se conocían. Un porteño con aliento horrible y yo eramos los únicos nuevos. Yo demoré una semana en integrarme, mi compañera más cercana a una amiga fué Juliana, y la quise un montón. Pero era repitente y a mitad de año se cambió porque decía que era la única manera en que pudiera terminar la escuela sin volver a repetir. Y se fue y me dejó sola, ahora iba a tener que ganarme un lugar.
Sol fue mi compañera de banco todo ese año, y de las mejores, hizo mucho por mí y nos encariñamos mucho. A fin de año en resumen el curso era un despiole, nos reíamos mucho, había buena onda aunque grupos marcados. Joche, Fio, Sol y Sheila fueron mis amigas de ahí en más.
En 4to había que elegir una orientación. Joche,  Sheila, Sol y yo elegimos naturales para poder seguir juntas. Fio se fué a un nocturno pero hasta el día de hoy somos grandes amigas (el sábado festejamos sus 21 añitos) Pero no sabíamos que nos iban a dividir, y naturales se dividía en "4to D" y "4to C". Joche y yo entramos al "D" y Sheila y Sol al "4to C" donde conocieron a Iani.
En resumen, ese año me enamoré por primera vez, y mucho.
También probé la marihuana por primera vez, y empecé a salir a escondidas.
Fines del 2013, iba, rendía las materias, llegaba a mi casa y me acostaba a dormir. Todo el día, no comía. Me enfermé.
No me duró mucho, bajé 10kg en unos pocos meses pero no los sufrí. Sufri más por amor que por cualquier otra cosa, ah, y falleció mi abuelito...
Cuando empecé 5to estaba bastante en otra, seguía obsesionada con alguien que ya no me quería más y la pase mal todo el principio del año. Me cambié de orientación, otra vez, curso nuevo.
 ¡ Bienvenida a humanidades !
En 5to A conocí gente que me hizo reir mucho, gente que no tanto y gente viciosa, casi como yo. Me drogué muchisimo.
Todos los dias, dia y noche, porque me la pasaba en el San Roque, en ese barrio hice y aprendí lo que no habia hecho nunca en 17 años. 
Hasta que lo conocí a Pato. 
El 22 de agosto del 2014 nos dimos nuestro primer beso en un colectivo a eso de las 5:50 - 6:00 am volviendo de Colonia Avellaneda a Paraná. Ya sabiamos que se iba a dar, los dos lo esperabamos. 
Para ser honesta no queria nada serio, él me gustaba pero yo no habia escuchado cosas buenas de él, y yo queria disfrutar un poco de mi nueva vida, mis nuevas libertades...
Sin embargo los meses pasaron y renuncié a todo. Me enamoré.
El 16 de abril de 2014 nos pusimos de novios, después de un momento que nunca me voy a olvidar.
El cerró mi 2014 de la mejor manera, era otra Camila.

Sexto A
No voy a mentir, asi como el amor tiene millones de cosas lindas, también tiene cosas feas, así como las personas tienen millones de cosas buenas, tambien tienen cosas feas... Y yo, soy una insegura de mierda. Consecuencias de un 2013 lleno de piedras.
El 2015 se lleva de mi una persona pesimista, negativa y muy infeliz. Los momentos felices fueron pocos pero muy atesorados por mi. No era la Camila feliz y positiva del 2014, no tenia buen humor, no iba a la escuela con ganas de joder. Iba con ganas de dormir, y de irme.
Ellas eran la causa. Lo fueron todo el año.
O yo, no sé, pero por ahi venia la mano...
Disfruté muchísimo mi recepción. Amé mi vestido, los de mis amigas y la alegria que se respiraba en el aire. Fui feliz ese día. 
Perdon, pero a sexto no volvería.